Uno de mis postres y meriendas favoritas en mi infancia eran
las torrijas. Recuerdo aquellas veces que mi madre me las hacía y lo mucho que
me gustaban. Reconozco que esta variación de la receta original no es mía, yo
sustituí un ingrediente, pero fue mi madre la que sustituyó otro, creando la
receta tal y como es (mi madre es una gran cocinera y tiene muy buenas ideas,
de ella saqué mi originalidad en la cocina).
Esta es nuestra variación de las deliciosas torrijas.
Ingredientes:
· Restos de pan duro (así reciclamos el pan que no nos hemos
comido, y no tiramos comida)
· Leche vegetal, yo usé de soja.
· Sustituto de huevo. Si no sabes lo que es, es un preparado
de harinas, que al mojarlo con agua, crea la textura y el efecto del huevo. Si
no tienes, puedes usar solo harina de trigo con agua, que aunque no quedará del
mismo efecto, te ayudará a salir del paso.
· Azúcar molida.
· Canela en polvo.
· Aceite de oliva
Procedimiento:
Preparamos un plato hondo con la leche vegetal. Otro plato
hondo con el sustituto del huevo. Un plato (puede ser llano u hondo) con el
azúcar molido y la canela (las cantidades son variables dependiendo la cantidad
de pan que tengas.
Pero para calcular, es aproximadamente una parte de canela
por tres de azúcar, pero también va al gusto). Dos platos hondos con papel de
cocina. Y por último, ponemos aceite en la sartén y la ponemos a fuego medio.
Cortamos el pan duro en rebanadas, de unos dos dedos. Aunque
la medida va al gusto, si te gusta más gordo o más fino, adelante.
Cogemos una rebanada de pan, y la mojamos en la leche. Luego
la mojamos en el sustituto de huevo, y después la echamos en la sartén. Cuando
se dore un poco, la ponemos en uno de los platos con papel de cocina que
habíamos preparado.
Hacemos lo mismo con cada rebanada.
Cuando hayamos terminado, y se haya enfriado un poco para no
quemarnos, pasamos cada rebanada por la mezcla de azúcar y canela, y luego la
ponemos en el otro plato con papel que habíamos preparado. De esta forma,
quitamos todo el exceso de aceite que pueda quedar.
Hacemos lo mismo con cada rebanada.
Si nos ha sobrado azúcar y canela, se la podemos echar por
encima, o guardarla par otra ocasión. Recuerda que hay que tirar el menor
número posible de comida, y reciclar todo lo que se pueda.
¡Y ya tenemos nuestras torrijas!
Espero que te gusten, la verdad que lxs omnívorxs que lo
probaron me dijeron que no notaban la diferencia.
Porque si hay que engordar.. mejor con vegan, ¿no?
Si te gustó, echa un vistazo a estas otras recetas.
[Receta de mi madre y propia, texto e imágenes propias
protegidas con derechos. Cualquier copia sin autorización se considerará un
delito. Si ves estas imágenes en otras personas, te ruego te pongas en contacto
conmigo. ¡Muchas gracias!]
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